Hace cuarenta y dos años, Juan y yo abrimos este pequeño local en Baires con nada más que un sueño y el uno al otro.

Nos confiaron sus momentos más importantes — su casamiento, los quince de su hija, su aniversario, ese regalo que se hicieron porque se lo merecían. Cada pieza que vendimos llevaba un pedacito de nuestro corazón.

Ahora es momento de jubilarnos. De cerrar el local, no con tristeza, sino con gratitud.

Esta es nuestra Liquidación de Despedida — hasta 70% en todo. Nuestra manera de decir gracias, una última vez.

Con todo nuestro cariño,
María y Juan

Lo Cuentan Mejor Que Nosotros